domingo, 8 de mayo de 2016

MUJER VIRTUOSA


Una madre es un hermoso tesoro cargado de virtudes, es un ser incomparable que Dios nos da para honrarla y amarla.

El rasgo más sublime de la naturaleza le pertenece a la madre: la mujer es portadora de vida, sólo ella tiene este privilegio. Es por eso, que junto a dicha capacidad de engendrar, se le ha sido concedido un paquete de virtudes, valores y destrezas que la soportan, la socorren y la fortalecen para ejercer a plenitud su loable función.

Son infinitos  los valores que hacen a las madres únicas e irreemplazables, porque sin lugar a dudas una madre es UNA MUJER VIRTUOSA.

Una madre es comprensión: sus palabras calman, sus caricias sanan y sus besos reconfortan. Nadie conoce mejor a sus hijos que su propia madre; ella tiene la capacidad de entender los distintos factores que influyen en su estado de ánimo y comportamiento. El alto nivel de percepción de una madre, desarrollado por ese fuerte vínculo que hay con el hijo, la hace en definitiva, la portadora por excelencia del valor de la comprensión.


Una madre es responsabilidad: una madre vela por el bienestar de sus hijos y de su hogar cueste lo que le cueste, asume su rol con entereza, cumple con sus deberes y reconoce la gran responsabilidad que se la ha sido asignada al consignarle la crianza de unos seres humanos para hacer de ellos, maravillosas criaturas.

Una madre es paciencia: paciente ante las situaciones arduas e ineludibles de la vida, paciente ante los conflictos naturales que se presentan en el núcleo familiar, paciente ante las incansables enseñanzas para hacer de sus hijos personas íntegras y valerosas: obra que realizará sin tregua durante años y que tal vez nunca verá terminada. Una madre vive la paciencia en grado excelso.

Una madre es amor: el amor a los hijos es único y particular, perpetuo, transparente, carente de egoísmo y de ambición personal. Por este amor la madre desafía hasta sus propias capacidades y realiza actos verdaderamente increíbles para proteger o beneficiar a los hijos.
El amor es el principio y el fin de los valores humanos, es el que provee el punto de partida de las demás virtudes. Al mirar la raíz de cada uno de los anteriores, el centro donde estos convergen, es el amor. Porque amor no significa sacrificio sino donación, no significa rencor sino perdón, no significa egoísmo sino tolerancia, amor es… MADRE.

¡! No olvides HONRAR  Y AMAR EN VIDA  a ese tesoro, a esa mujer  virtuosa, porque otra no hallarás!!
Proverbios 31:10-31

“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;”  Proverbios 1:8


¡! BENDICIONES!!



CARMEN PÉREZ
COMUNICACIÓN SOCIAL
MISIÓN SUCRE

1 comentario:

  1. Muy buena la forma de identificar y caracterizar a una madre, quedando plasmada solamete la parte bella, solo que existen momentos que las madres somos seres que a los hijos y a las hijas detestan por las decisiones, normas y sanciones que se les aplican...;en proximos relatos es importantisimo colocarlos para realzar màs la parte humana y los valores del "buen desarrollo con principios y valores del respeto, el amor, la tolerancia, la corresponsabilidad" tan requeridos para la justicia con equidad e igualdad de la paz social...

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