Se dice que el 28 de diciembre es una fiesta en honor a los Santos Inocentes que cayeron ese día por orden del Rey Herodes al verse traicionado por los tres reyes magos, ya que pensó que estos le darían el lugar exacto donde nacería Jesús, en Belén, según el nuevo Testamento.
Parece mentira, que ya en esos tiempos, Ascalón, 73 a. C.-Jerusalén, 4 a. C.; según el pasaje bíblico, ya existía la maldad, la envidia y la crueldad, en los hombres, a tal punto que este Rey loco por el poder ordenará ejecutar a niños inocentes en Belén, ya que por esos día nacería el Mesías, por el solo hecho que le quitaría su liderazgo.
Aún cuando no existe fecha exacta de cuando llegó esta tradición popular a Venezuela, la misma se celebra cada 28 de diciembre en el Municipio Andrés Eloy Blanco, Sanare y recientemente en Sarare, Municipio Simón Planas, donde se visten con gran colorido, vestidos hilachados, mascaras extravagantes, que representan el dolor inmenso de aquellas madres que perdieron sus hijos por la locura de un supuesto rey. Cabe resaltar, también que esta tradición se efectúa, de igual manera y bajo otros nombres, en varias ciudades y pueblos del país, como en Los Andes, Los Llanos y el Oriente.
Cuentan los pueblerinos, lugareños que muchos de los que se disfrazan, lo hacen por pagar promesas por sus hijos, sobrinos, nietos y familiares y que solo se disfrazan los hombres y lo hacen vestidos de mujer.
Igualmente cuentan que no se explican del todo por qué esta trágica historia de Herodes, de aquel día de la era Cristiana, pasó a celebrarse en la modernidad venezolana con todo tipo de bromas.
Una vez más, las calles de Sanare, Sarare y otras poblaciones, se llenaron de colorido para celebrar este trágico y nefasto día y gritar ¡Ay Zaragoza¡
PASTORA PEREZ PARRA
ESTUDIANTE DE COMUNICACIÓN SOCIAL
ALDEA ZARINA DE ASUAJE
SECCIÓN 1506
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