El Trato de Antimano

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Un día como hoy, en 1868  se firmó el Tratado de Antímano, con el objeto de poner fin al enfrentamiento de las fuerzas federalistas de Falcón y los azules de José Tadeo Monagas, por este acuerdo, es reconocido el encargado del Ejército (por Falcón) Manuel E. Bruzual y el General Miguel A. Rojas (por los Azules) es nombrado Comandante en Jefe de los Ejércitos de Occidente, Centro y Oriente. Monagas desconoció este tratado y poco después, acrecentadas las tropas con las que acaudillaba una revolución, entra victorioso a Caracas bajo las banderas Azules. Por lo cual, durante el año de 1868, después de encargarse de la presidencia el general Manuel Ezequiel Bruzual, coinciden en la zona de Las Adjuntas las tropas de los generales Leoncio Quintana, Desiderio Escobar, Martín Vegas y Miguel Antonio Rojas como jefe del Ejército reconquistador. Después de varios enfrentamientos el general Rojas le propone una tregua al gobierno. El 11 de mayo de 1868 se reunieron en el pueblo de Antímano Wenceslao Urrutia, en representación del Ejecutivo Nacional y el coronel Octavio Noguez, como representante del general Miguel Antonio Rojas, y pactaron un convenio que ponía fin a las hostilidades entre ambas partes. Mediante dicho convenio, el jefe revolucionario se comprometía a reconocer la constitucionalidad del gobierno y a unirse a la Administración, con el ejército bajo su mando, para restituir la paz al país. Con la aprobación de Bruzual, Rojas fue nombrado comandante en jefe de los Ejércitos de los estados de occidente, centro y oriente y le fue confiada la pacificación del país. Este convenio inicial fue ratificado por el general Miguel Antonio Rojas y por su jefe de Estado Mayor, el general Rufo Rojas, el 13 de mayo. El 14, se firmó un acta adicional donde se exhortaba a los jefes de la revolución en oriente a pacificar la región. El 16 de mayo el general Miguel Antonio Rojas entró a Caracas seguido de sus jefes de división entre quienes se encontraban Desiderio Escobar, Leoncio Quintana, Luciano Mendoza y Martín Vegas. Sin embargo, este tratado no solventó el conflicto existente en los estados orientales, de donde surgiría una nueva revolución capitaneada por el general José Tadeo Monagas.

GLADYS PEREZ.

Pasante De Comunicación Social.

Misión Sucre.

Universidad Bolivariana de Venezuela.