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Tal día
como hoy 11 de junio de 1928, nació Salvador Garmendia en Barquisimeto, en 1934
inició su escolaridad, sin embargo por razones económicas y de salud, se vio
forzado a seguir el camino autodidacta por unos años. Se reincorporó a la
educación formal y desempeñó diversos oficios, destacando en la locución. En
1948 se trasladó a Caracas, y continuó en el mundo de la radio nacional, donde
realizó la adaptación de grandes autores para el radioteatro. Seguidamente
incursionó en el género de la radionovela. Salvador Garmendia fue un
polifacético escritor venezolano del siglo XX. Su obra se paseó por la
narrativa, el periodismo, la creación de guiones para radio, televisión y cine.
Fue merecedor del Premio Nacional de Literatura, por el libro de cuentos “Los
escondites” (1972); Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan
Rulfo en la mención Cuento, con el relato “Tan desnuda como una piedra” (1989)
y Premio Dos Océanos de Francia (1992). Considerado por la crítica como uno de
los escritores del boom latinoamericano.
A
mediados de la década del cincuenta se codeaba con los jóvenes intelectuales,
con quienes formaría en 1958 el grupo literario Sardio. Y en 1961 sería parte
del grupo contestatario El Techo de la Ballena. Quienes dieron cuerpo al
panorama intelectual y artístico de la llamada década prodigiosa. En ese clima
de efervescencia intelectual Garmendia hizo de la ciudad su laboratorio de
observación y creación, que se plasmó en un lenguaje que dio fin al
costumbrismo que reinó hasta Rómulo Gallegos. Por lo tanto, desde muy joven
Salvador Garmendia inició la publicación de sus novelas, entre las que se
cuentan: El Parque, su primera novela; Los pequeños seres, que le hizo
merecedor el Premio Municipal de Prosa; Los Habitantes; Día de ceniza; La mala
vida, una novela que ya asomaba su lenguaje cinematográfico; Los pies de barro;
Memorias de Altagracia; y, El Capitán Kid. Memorias de Altagracia, de 1975, la
escribió en Barcelona (España), que le permitió reconectarse con sus vivencias,
lo fantasmal y fantástico literario y le otorga un sitial en el nutrido boom de
la literatura latinoamericana. En 1982 esta novela fue incluida en las Letras
Hispánicas dentro del género de obras clásicas de literatura española y
latinoamericana.
Gladys
Pérez.
Pasante
de Comunicación Social.
Misión
Sucre.
Universidad
Bolivariana de Venezuela.
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